Cuando Catherine Zeta-Jones recibió recientemente el diagnóstico de Desorden Bipolar II (una enfermedad mental marcada por períodos prolongados de depresión alternados por episodios leves de manía) no dudó en dar la cara con las noticias.
“Este es un desorden que afecta a millones de personas y yo soy una de ellas,” le dijo la actriz de 41 años a People en unas exclusivas declaraciones para su publicación de esta semana.
“Si mi revelación de tener bipolaridad incentiva a otra persona a buscar ayuda, pues entonces vale la pena. No hay necesidad de sufrir en silencio cuando no hay nada de vergonzoso en pedir ayuda”, dijo la ganadora del Oscar.
A principios de abril, la esposa de Michael Douglas y madre de Dylan (10) y Carys (8), ingresó en el hospital psiquiátrico de Silver Hill en New Canaan, Conn.
Alterada por la batalla que libró Douglas contra el cáncer, Zeta-Jones estaba luchando en secreto, según comentó una amiga cercana. Mientras Douglas se fue recuperando, Catherine no lo hizo, y con su nueva película (la comedia romántica Playing the Field) a punto de comenzar a filmarse, la actriz se dio cuenta de que necesitaba ayuda para superar la depresión.
“Las cosas más simples parecen superarte, algo como ir a cenar,” dijo la amiga. “Había algo de ella que no estaba bien. Y era muy difícil observarlo porque yo sabía que estaba intentando fuertemente estar mejor.”