Rihanna cumplía años otra vez y, para celebrarlo, optó por dar una gran fiesta en su mansión de Beberly Hills después de su actuación durante el All Stars Weekend, donde se lució al micrófono, primero en solitario y, después, acompañada de Drake y Kayne West quienes interpretaron junto a ella los temas What's My Name? y All of the Lights, respectivamente.
A su llegada a casa, la de barbados tuvo un detalle con sus amigas más íntimas y se reunió con ellas en privado, en una de las habitaciones de la mansión, para brindar a su salud y, más tarde, unirse a la gran fiesta organizada en su honor, según recoge Contactmusic.
Nada más entrar, Rihanna, que escogió para la ocasión un ajustado vestido rosa con detalles morados, saludó con un fortísimo abrazo a los actores Zac Efron y Ryan Phillippe quienes, al parecer, fueron inseparables el resto de la noche.
Además la esperaban en la sala el cantante Cee Lo Green, el rapero P. Diddy, el líder de Good Charlotte, Joel Madden, la joven Christina Milian y la cantante de R&B Mary J. Bling quien, según los asistentes, estuvo riéndose y sacándose fotos durante buena parte de la noche con el también vocalista Jay-Z.
Lo que no sabía la de de Barbádos es que la gran sorpresa de la noche la iban a protagonizar los raperos Snopp Dog y Warren G quienes se incorporaron a la celebración al rededor de la 1 de la madrugada y cantaron y bailaron para ella al son de sus más famosas canciones de hip hop.
Así ponía la guinda a su cumpleaños la cantante de S&M tras una tarde en la que además de disfrutar de un buen partido de baloncesto, Rihanna fue felicitada por otros colegas como Steven Tyler, Bruno Mars, Warren Beatty y Justin Bieber. Desde luego que así da gusto soplar velas.
