“Tenía unos pechos enormes y no sabía cómo manejarlo así que usaba brassiers que lo apretaban y no se veía muy bien,” dijo la estrella, quien calcula haber perdido más de 15 libras desde entonces.
¿Lo peor? “Esos tirantes tan gruesos, se reían de mi sujetador y yo sólo quería verme como Kate Moss. Poco sabía que estas cosas me ayudarían algún día.” Ahora, Perry es conocida por su provocativa imagen así como su popular música, y no se disculpa por ello. “Soy una chica sexy ¿Qué le voy a hacer?” dice. “Nunca quise ser una monja.”
Pero más allá de su imagen sexy en escena, Perry insiste en que es sólo una chica cualquiera.
“Es importante mantenerse equilibrado y normal. Creo que lo que me ayuda con eso es que a mí me han movido el terreno muchas veces,” explica Katy. “Es como que la vida me ha dicho, “Mira perra, no se te van a servir las cosas en bandeja de plata. Tienes que trabajar por ellas.” No creo tener derecho a ser una engreída, todavía tengo mucho que probar.”
Pero esto no significa que descuidará su vida privada:
“Creo que algunas personas morirán en escena, yo no se si quiero hacer eso,” le dijo a la revista. “O sea, quiero tener hijos, no me importa decirlo. Creo que hay gente que teme que los hijos le arruinen la carrera, pero yo quiero vivir una vida plena.”
