Finalmente Mel Gibson se sinceró y reconoció haber golpeado a su ex pareja Oksana Grigorieva, aunque aseguró que el golpe no fue “fuerte” y que fue para proteger a Lucía, la pequeña hija de ambos.
El actor declaró que Grigorieva estaba “histérica” y que “los rápidos movimientos estaban haciendo que el pequeño cuerpo de Lucía se moviera de un lado a otro, sacudiendo su cabeza violentamente”.
Ante esta situación, el también director optó por usar la fuerza. “Abofeteé a Oksana una vez con la mano abierta para intentar traerla de nuevo a la realidad. No le di fuerte. Intentaba sorprenderla para que dejara de gritar y zarandear a la niña”, añadió Gibson.
Grigorieva acusó a Gibson de haberle propinado dos puñetazos en la cara, que le provocaron la pérdida de dos dientes frontales. El episodio de violencia tuvo lugar el pasado 6 de enero. La entonces pareja protagonizó una discusión que es investigada por el Departamento de Violencia Doméstica de la Polícia de Los Angeles.