La pareja de actores cuenta que un matrimonio siempre es difícil de mantener, y que el hecho de vivir bajo el foco mediático no es lo más complicado. Según Melanie, “cualquier matrimonio es difícil, Hollywood no tiene nada que ver. Hay que construirlo día a día. Yo quiero a Antonio y algunas veces le odio, pero cuando le odio también le quiero”.
“Nosotros veníamos de relaciones fallidas y nos dimos cuenta a tiempo de que ese sentimiento orgásmico del primer año desaparece, y que el tiempo transforma las relaciones y los sentimientos, pero no a peor. Vienen otras cosas”, asegura Antonio.
Con mucha espontaneidad, Banderas no esconde la adicción que sufrió su mujer con las drogas y no esconde que a pesar de que Melanie no ha bebido una sola copa durante doce años, tuvo un problema con las pastillas hace tres años tras un accidente. Sin embargo, ahora confirma que su mujer “está fenomenal”. Y asegura: “Nunca he visto a Melanie borracha. Lleva doce años sin beber una copa”.
Una sólida pareja que casi siempre rechaza las preguntas íntimas y personales… Una pareja que anuncia su regreso a los escenarios.





