Al parecer Megan Fox no está viviendo un buen momento… Por lo menos no en su carrera.
Hace poco, varios medios señalaron que la hermosa actriz estaba teniendo problemas de anorexia… Pero ahora lo que reseñan es que sus películas son un fracaso. Desde que saliera de la saga de Transformers, todas las películas de Fox han recaudado menos de lo que el más pesimista pudiese preveer.
La última evidencia de sus mala racha es que su nueva película, Passion Play, ni siquiera se estrenará en cines. Irá directamente al mercado de DVD… Y eso no es para nada bueno.
Protagonizada por Fox, Mickey Rourke y Bill Murray, Passion Play se estrenó en el Festival de Cine de Toronto donde sólo levantó pésimas críticas… Tanto, que nunca llegará a las salas de cine.
Ni siquiera las sensuales escenas de Fox, quien se destapa mostrando todos sus encantos en la película, sirvieron para que algún distribuidor la comprara. Y es que la bella actriz, a quien no le va nada mal en el modelaje, está lejos de ser igual de taquillera que fue hace pocos años. Jonah Hex, Jennifer’s Body y ahora Passion Play, demuestran que Fox ya no es una estrella de primera categoría.
Ni su parecido físico con Angelina Jolie la salvan…
