Al menos eso es lo que aseguró Jessica Alba, una de las mujeres más atractivas y sensuales de Hollywood y quien lleva en su sangre raíces latinas.
“He comprobado que ser sexy no significa enseñar el cuerpo por completo, o ser demasiado provocador, sexy para mí es la actitud, es cómo te desenvuelves con la gente, cómo vas entregándote a una conversación, a una mirada, lo sexy lo traemos en el cerebro. Entiendo que el cuerpo habla por nosotros y me gusta verme bien, pero hay cuerpos que son maravillosamente estéticos y no me dicen nada, en cambio, hay otros que aunque no sean de 10, tienen algo que enloquece, que llama…”.
Así lo contó Alba en la promoción de la película La Familia de Mi Novia, Los Pequeños Fockers, que se coronó como la más vista en estas fechas decembrinas.
En esta producción fílmica, estelarizada por Robert de Niro, Ben Stiller, Teri Polo y Owen Wilson, habrá una escena donde los galanes quedarán enamorados otra vez de Jessica pues usa diminuta lencería cuando intenta conquistar a como de lugar a Greg (Stiller).
En medio de todo el ajetreo publicitario de una de las comedias más exitosas de la última década, Jessica Alba le cortó la respiración a más de alguno con su sexy actitud, su sonrisa angelical y su gusto por hablar sin verse muy prudente o reservada.
“Soy una chica muy tímida y hasta que me siento del todo en confianza, me da por hablar más. Me gusta platicar de muchas cosas, pero, sinceramente, cuando quieren saber de intimidades ya no. Pinto mi raya y digo ‘no más’”, contó la californiana de 29 años.
De su matrimonio de más de dos años con Cash Warren y con quien procreó a la pequeña Honor Marie, dijo que ambos le dan la felicidad que necesita su vida y que se siente bendecida por tanto amor en su hogar.
