Kim Kardashian no quería tener mucho seno, incluso lloraba cuando se veía al espejo y notaba que no podía detener el crecimiento de sus senos.
La modelo reveló en una entrevista que su cuerpo voluptuoso la acomplejaba: "Siempre tuve un trasero grande, me sentaba en la bañera llorando, poniéndome toallitas calientes sobre mis pechos y trataba de reducirlos. Rogaba a Dios: ‘Me avergüenzan (los senos), por favor no dejes que crezcan más'".
La declaración fue difundida en el sitio web daylistar.co.uk, el cual reproduce una parte de su biografía que pronto saldrá a la venta. En el mismo texto se destaca que la socialité no posará desnuda de nuevo.
No es la primera vez que se dan a conocer los complejos que vivía la estrella en el pasado.
Cuando era adolescente sus compañeros del colegio la hicieron perder la autoestima con sus constantes burlas con su cuerpo.
Ahora ya no le preocupan tanto las curvas, todo lo contrario, admite que se siente feliz al verse en un espejo. Nunca perdió la esperanza de que sus atributos la convertirían en alguien importante y al parecer este deseo se convirtió en realidad.
El libro autobiográfico de la también actriz se dará a conocer próximamente, la publicación lleva por nombre Kardashian Konfidential y sacará a la luz los datos más curiosos de la infancia de las hermanas Kardashian: Kim, Kourtney y Khloe.
En el terreno sentimental, se le vincula con el ex marido de Halle Berry, Gabriel Aubry.
Hace poco se les vio muy risueños y juntos durante un partido de baloncesto realizado en Los Ángeles, California.
